Alejandro Jodorowsky, en el final de su film “La montaña sagrada”
quiso expresar una idea similar, si no la misma. Luego que los nueve
protagonistas alcanzan la montaña y comen en la cima de ella, su
líder espiritual, el mismo Jodorowsky, ordena a la cámara que haga
un Zoom back, y al momento de
ésta realizarlo podemos apreciar a los técnicos que son parte del
equipo que realiza la película. Nos está diciendo Jodorowsky que
esto es sólo una película y que todo lo ocurrido en ella, todas las
acciones y el drama, no son más que una representación de la
existencia humana, expuesta con actores y llena de verosimilitud para
que confiemos en su contenido.
El arte para Jodorowsky tiene que operar en el hombre como un
elemento sanador. “La montaña sagrada” resultó ser una catarsis
tanto para el espectador como para el mismo autor. Esta impresionante
cinta es una de las piezas más elevadas del cine experimental, de
culto y artístico y, lo mejor, fue hecha por un chileno...
Jodorowsky pretendía crear una obra que escapara de las normas y
convenciones que el séptimo arte venía ejecutando. Rompió con la
estructura aristotélica alejándose de los tres actos que el griego
había teorizado en su tiempo. Planteamiento, desarrollo y conclusión
fueron llevados a un nivel de expresión personal y puestos en
función de la lógica de la película. “La montaña sagrada” fue
filmada cronológicamente. Por ende lo que vivieron los personajes,
lo vivieron los actores. Todo aquel proceso de búsqueda de la
iluminación se trató de una experiencia viva, dolorosa y
palpitante.
La cinta se estructura en episodios. Cada personaje protagoniza uno
de estos episodios. Luego se reúnen y caminan todos guiados por el
líder espiritual hacia una montaña que representa la conexión
entre el cielo y la tierra. Aquel lugar que es parte de nosotros y a
la vez parte de lo divino. Una alegoría de lo que se considera un
ser humano para el misticismo...
La obra tuvo inconveniente graves que casi no permitieron que se
terminara. Jodorowsky expuso a los actores a riesgos reales como
nadar en un mar lleno de tiburones donde casi todos se ahogan, subir
grandes alturas, tomar líquidos que reaccionaban al interior del
cuerpo; el mismo autor estuvo cerca de la muerte en numerosas
ocasiones: en México fue amenazado de muerte por el gobierno
indirectamente-explica; un homofóbico loco le puso una pistola en el
pecho; el uso de uniformes de militares le trajo quejas formales y
atetados; todo en “La montaña sagrada” fue conflictivo. Quizás
por eso se creó una de las cintas más originales, densas y
atractivas de toda la historia del cine.
No comments:
Post a Comment