Saturday 23 October 2010

I love you man en 5

Porque la amistad entre hombres tiene su peso
y de hermanos y amigos nos la vamos pasando, en un intento por entender
más, mejor, esto que nos lleva de vida, porque
además resulta más fácil que alguien como yo,
hombre
me cuente de su experiencia,
tenga los cojones de decirme que me quiere
y no pierda la hombría en ello...
Peli soliviantada con el entorno gringo
y con la solidaridad de ciertas situaciones.
Amigos creamos en el infortunio de la enfermedad
en la cárcel, en los trabajos intensos,
en la hora de apertura, en la cancha,
escuchando música.
Aquí los machos hablan, regresan a la dulce posición de la infancia
de solamente actuar y no cuestionar
de escuchar y ser, caminar, dejar el tiempo pasar
sin el corre corre.... con música de Rush
con ganas de ayudar, con ganas de estar.
I love you man, de Hamburg, en la trama.

Porque hay cosas para hombres.

b.

Wednesday 20 October 2010

Las más buscadas de la semana

La chica del puente
Mongol
The ghost writer
The golden bowl
Cena de amigos
Zeitgeist
Tideland
Ran
Water
Fire
500 days with Summer

air

Saturday 16 October 2010

Nostalgia de la Luz

Nostalgia de la Luz (2010), Patricio Guzmán

Una vez más había paro de transporte en Francia (en contra de la intención de Sarkozy de retrasar la edad de jubilación). Eso ponía en peligro la presencia de Patricio Guzmán (que viajaba en tren desde París) en la presentación de su último filme en torno a su gran tema: la Memoria.

Como he comentado antes, en Francia (o en Toulouse al menos), las salas de cine arte-ensayo son una especie de logias, sectas públicas, donde se reúnen amantes, apasionados, cinéfilos, curiosos, todos ávidos de algo más que sólo un filme, sino que de la conversación post proyección, la interacción con el director (“el realizador”). Es así como la misma mujer que corta las entradas en la puerta es la que más tarde con micrófono en mano da la bienvenida a la función, presenta al director y da partida a la ronda de pregunta-respuesta tras la proyección. Para nuestra suerte Patricio sí logró llegar a presentar su película gracias a que un funcionario del mismo cine se ofreció para buscarlo en auto a la puerta de su casa. Aquí, las logias funcionan.

“Nostalgias de la Luz” es un filme sobre la magia, sobre el desierto de Atacama, sobre las estrellas y los huesos, sobre los muertos y las constelaciones, sobre el tiempo y el espacio. Es un filme que no escatima en asociaciones libres, pero que tarde o temprano llega a un puerto inesperado y sorprendente, lleno de laberintos que terminan por alimentar el alma misteriosamente.

Da la impresión de que Patricio Guzmán buscaba algo y no lo encontró sino hasta muy avanzada la filmación y porqué no, el montaje. Su desconcertante honestidad al filmar y al hablar de sus filmes revela que sus ideas iniciales para este filme no estaban claras, sólo había intuiciones de querer hacer una unión entre dos seres que están entre nosotros los chilenos y que miran el pasado: los astrónomos y las mujeres buscadoras del desierto (familiares de DD.DD. que provistas de una pequeña pala llevan 35 años buscando los restos de sus seres queridos esparcidos en la infinitud del desierto). Los astrónomos, por su parte, observan fenómenos que ocurrieron hace mucho tiempo en el cielo y que llegan a ellos con a veces millones de años de desfase.

Estar ahí, sentado entre franceses que no parpadearon durante la 1hr.30 que dura el filme, consternados, absortos, fue sentirme desnudo abriéndoles a todos las puertas de mi casa en Santiago de Chile, invitándoles a pasar a mi historia, a mis paisajes y sus enigmas.

Aunque suene desbocado, la comunión entre un astrónomo y un familiar de detenido desaparecido estaba ahí; a la vuelta de un filme; y Guzmán nos lleva de la mano a descubrirlo.

http://www.festival-cannes.com/es/archives/ficheFilm/id/11018351/year/2010.html

Marcial Tudela

Thursday 7 October 2010

Tuesday 5 October 2010

Crónica de Tudela

Habitación en Roma (2010)
Julio Medem

Medem me ha decepcionado. Puedo ser de los pocos hombres que se declaran fieles admiradores de Lucía (de “Lucia y el Sexo”) o de Ana (de “Los Amantes del Circulo Polar”), dos de las obras mejor atesoradas del prolífico autodidacta Julio Medem, y por esa reverencia a su obra anterior puedo decir que esta última invitación de Medem resulta algo vaga, redundante y bastante poco interesante. No precisamente porque no sea un filme aventurero como los dos anteriores, sino porque la aventura interior que Medem busca recrear en estos dos nuevos personajes (“dos mujeres que se encuentran en un hotel de Roma y pasan la noche juntas atreviéndose a cruzar límites que cambiarán el curso de sus vidas”) ni siquiera roza la magia que consagró a Lucía y Ana, convirtiendo a Medem en un metrosexual del realismo mágico cinematográfico.
Lo curioso es que al final del filme el director agradece especialmente a Matías Bice, el director chileno de “La Vida de los Peces y “En la Cama”, pero es evidentemente sobre esta última a la que Medem hace guiño durante todo el filme, buscando majaderamente la intimidad, la complicidad y el vértigo que produce un encuentro irreversible entre dos personas que Bice sí logró entre Blanca Lewin y Valenzuela en una habitación de motel, y que Medem extravía en un romance lésbico sin duda muy sensual y estimulador de fantasías pero dramáticamente débil e incluso a ratos, y aunque suene duro decirlo, presa de la inocente ambigüedad dramática que nos inspiran aquellos filmes porno de sábado a medianoche por tv abierta.
A los que comienzan a descubrir a Medem, terminantemente prohibido empezar por este filme porque me temo que producirá un malentendido. Y a todos los que han seguido hasta aquí la trayectoria de este fantástico director, vean “Habitación en Roma”, véanla igual, porque no es una pérdida de tiempo, todo lo contrario, es provocadora, fotográficamente bella y desnuda. Y les aseguro que si no los deja cinéfilamente safisfechos, sí les dejará unas ganas desesperadas de salir corriendo de ese cuarto de hotel para salir a descubrir Roma. Por lo menos eso me pasó a mí.
Saludos y hasta la siguiente peli (probablemente el documental “Mi vida con Carlos”, de Germán Berger.

Desde el Festival Cinespaña en Toulouse, Francia
Marcial Tudela