Friday 12 November 2010

Crónica de Tudela

"Potiche", de François Ozon
Ozon tiene dos facetas muy disímiles pero igualmente interesantes. Están los que se quedan con el lado comediante de “8 ½ Mujeres” (con un desfile de actrices de lujo tipo Catherine Deneuve, Isabel Huppert, Emmanuelle Béart, Ludivine Sagnier) o con “Gotas de agua que caen sobre rocas calientes” y por otro lado bastante lejano están “Bajo la Arena”, “La Piscina” o “El Tiempo que queda”, filmes más reflexivos, psicológicos, intimistas, austeros en su forma-complejos en su fondo. Excelentes piezas de colección y de intriga, sobre todo la primera con la elegante Charlotte Rampling en portada. Por el contrario, “8 ½ Mujeres”, como recordarán, es un entramado kitsch desde el decorado hasta los diálogos. Magistral obra de teatro pasada al cine con rebosantes decorados y toda una parafernalia actoral donde no existe plano sin un berrinche de hormonas. Algo parecido pasa con “Gotas de Agua…”. Un musical entrañable.
“Potiche” fue el filme estelar de la clausura de la 32 versión del Festial Cinéma Méditerranéen, realizado la semana pasada en la ciudad de Montpellier, costa sur de Francia. El filme entra precisamente en esa faceta barroca de Ozon y como no miré la sinopsis del filme antes de partir a verlo, mis expectativas eran de recibir la bocanada de un Ozon lo más “Bajo la Arena” posible y me encontré con “Potiche”, que más que un respiro fue como un hipo, pero de esos hipos majaderos que al cabo de un rato terminan por darte risa.
El filme (cuyo título en español quiere decir “pote” pero también algo así como “persona que mantiene un alto cargo pero que sin embargo es decorativa, sin poder real”), muestra una adaptación libre de una ochentera obra de teatro francesa del mismo nombre en la que Deneuve interpreta el papel de la esposa sumisa del dueño de una gran fábrica de paraguas en huelga. Producto del secuestro de su marido la mujer debe asumir inesperadamente un rol ejecutivo y tomar las riendas de la empresa a pesar de su nula experiencia. Sin embargo, su humor y sentido común y maternal hacen que lo logre tan magistralmente que al cabo de un tiempo termina por “aserrucharle el piso” su marido produciéndose un hilarante cambio de roles. Deneuve con la misma elegancia y naturalidad de siempre.
“Potiche” posiblemente nunca llegue a Chile. No es comercialmente interesante y cultiva un humor diferente a lo que ofrecen nuestras “multisalas” o nuestros “cines-arte”, pero para eso está la trama, porque ver a Gerard Depardieu y Catherine Deneuve enamorarse en pantalla una vez más (recordando “El Último Metro” de Truffaut en 1980) es imperdible. Como sentarse a ver trabajar la máquina del tiempo. Y este sí que podría tratarse del “último metro”: están más viejos, Depardieu al borde del paro cardíaco, Deneuve no para con el botox, pero sin embargo, igualmente encantadores haciendo gala de la razón por la que fueron lanzados en este mundo: actuar y seducir.
Con “Potiche” incluida, vale la pena adentrarse en la esquizofrenia creativa de Ozon. Un director prolífico e interesante, que ha explorado así como la comedia y el humor, el drama, la intriga en largos y cortometrajes. 7 buenas películas en 10 años de carrera dicen bastante. Otra de las recomendadas, la primera “Los Amantes Criminales” (1999).
http://www.potichelefilm.fr/

Marcial Tudela

1 comment:

  1. Hola, Air, soy Carlos, cabezón Gutiérrez. Oiga, perdí i otra casilla. Este es mi correo nuevo. Me mandas un email para recuperar tus datos:

    cjguiones@gmail.com

    Un abrazo

    CG

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